Actualmente muchas personas tienen problemas para dormir, situación que afecta su calidad de vida. Aquí te presentamos algunos consejos para combatir el insomnio.
Si tienes problemas para dormir quizá padezcas insomnio, un grave trastorno de sueño que consiste en la incapacidad o dificultad para dormir, de manera que produce cansancio y afecta a la calidad de vida de las personas que lo padecen.
En realidad el insomnio un problema muy habitual entre la población en los últimos años, aunque es más frecuente en mujeres, ancianos y personas con problemas psicológicos como ansiedad y depresión.
¿Qué es el insomnio?
El insomnio es un trastorno frecuente del sueño. Las personas que sufren de insomnio tienen dificultades para conciliar el sueño, para mantenerse dormido o para lograr un sueño de buena calidad, incluso cuando tiene el tiempo y el entorno correcto para dormir bien.
También puede interferir con sus actividades diarias y puede hacer que sienta somnolencia durante el día.
¿Cuáles son los tipos de insomnio?
El insomnio también se puede dividir por diferentes grados, de acuerdo con la gravedad de síntomas como la disminución de la concentración, la falta de energía física y fatiga, y también las alteraciones del comportamiento y de las emociones e irritabilidad.
- Insomnio de conciliación: está relacionado con la dificultad para conciliar el sueño en menos de 30 minutos. Es usualmente frecuente en jóvenes y está asociado a consumo de drogas, problemas psiquiátricos, ansiedad, etc.
- Insomnio de mantenimiento: relacionado con problemas para mantener el sueño, donde ocurren frecuentes interrupciones y despertares nocturnos de más de 30 minutos de duración.
- Despertar precoz: se produce como mínimo 2 horas antes de lo habitual.
Insomnio leve o ligero: sucede casi cada noche. Existe un deterioro mínimo de la calidad de vida. - Insomnio severo: cada noche. Gran deterioro de calidad de vida y que afecta a la esfera emocional, familiar y laboral
Causas del insomnio
Algunas de las causas del insomnio más frecuentes pueden ser las alteraciones emocionales, así como enfermedades o problemas físicos que pueden perjudicar el sueño por no permitir la relajación previa al momento de dormirse.
También son importantes las causas externas como el uso y abuso de sustancias y medicamentos, trabajo por turnos o viajes frecuentes. Otras de las causas pueden ser los estimulantes (café, refrescos de cola, chocolate, etc.) o el alcohol.
- Estrés y ansiedad: Preocupaciones y tensiones emocionales pueden dificultar la relajación necesaria para conciliar el sueño.
- Rutinas de sueño irregulares: Horarios de sueño inconsistentes o cambios en el ritmo circadiano pueden desregular el ciclo de sueño-vigilia.
- Problemas de salud: Condiciones médicas como el dolor crónico, trastornos respiratorios o neurológicos pueden afectar negativamente el sueño.
- Estilo de vida poco saludable: El consumo excesivo de cafeína, alcohol o tabaco, así como la falta de actividad física, pueden influir en la calidad del sueño.
- Uso de dispositivos electrónicos: La exposición a pantallas antes de dormir puede alterar la producción de melatonina, una hormona clave para el sueño.
Síntomas del insomnio
- Dificultad para conciliar el sueño a la noche
- Despertarse durante la noche
- Despertarse muy temprano
- No sentirse bien descansado después del sueño nocturno
- Cansancio o somnolencia diurnos
- Irritabilidad, depresión o ansiedad
- Dificultad para prestar atención, concentrarse en las tareas o recordar
- Aumento de los errores o los accidentes
- Preocupaciones constantes respecto del sueño
Tratamiento del insomnio
El tratamiento del insomnio es complejo, debe ser abordado de forma integral y siguiendo unos pasos. Establecer la causa del insomnio y un correcto diagnóstico es labor del psiquiatra.
Lo principal es identificar la causa del insomnio y entonces comenzar una historia clínica y cambiar los hábitos o cualquier problema que se pueda asociar, como el estrés, trastornos de salud o medicamentos
Dependiendo la situación el diagnostico podría incluir :
- Un examen físico: Ocasionalmente se puede hacer un análisis de sangre para detectar problemas de tiroides u otros trastornos que pueden asociarse con dormir mal.
- Evaluación de los hábitos de sueño: Además de las preguntas relacionadas con el sueño, se podría realizar un cuestionario para determinar los patrones de sueño.
- Estudio del sueño: Quizás tengas que pasar una noche durmiendo en un centro para trastornos del sueño. Se hacen exámenes para monitorear y tomar nota de una variedad de actividades del cuerpo mientras duermes, incluyendo ondas cerebrales, respiración, latidos del corazón, y movimientos de los ojos y del cuerpo.
Si estas medidas no funcionan, tu doctor puede recomendarte la terapia conductista cognitiva, medicación, o ambas, para ayudar a mejorar la relajación y el sueño. Todo lo anterior debe ser validado por un especialista.
Insomnio: Té, leche y otras bebidas que ayudan a dormir
Cuando los problemas del sueño no son frecuentes es normal que muchas personas se pregunten ¿cómo quitar el insomnio?, pues la respuesta es que puedes recurrir a remedios naturales que ofrecen múltiples beneficios.
- Té de manzanilla: El té de manzanilla es un sedante y una ayuda para dormir
- Té de bufera o ashwagandha: Es una hierba venerada en la medicina alternativa india, la ayurveda, que se ha utilizado tradicionalmente para calmar los nervios.
- Té de raíz de valeriana: Es una planta que se usa para tratar el insomnio, la ansiedad, la depresión y los síntomas de la menopausia.
- Leche tibia y té con «leche dorada»: Gracias al triptófano, calcio y magnesio en los lácteos, beber leche tibia antes de acostarse puede ayudarte a dormir mejor. El calor hace que la bebida sea más suave y fácil de digerir.
- Té de toronjil: Se ha utilizado tradicionalmente para mejorar el estado de ánimo
- Té de pasiflora: Elaborado con hojas secas, flores y tallos de la planta plasiflora, se ha usado para mejorar la calidad del sueño y aliviar la ansiedad.
- Infusiones de Lavanda: Esta plantas tiene numerosas propiedades y beneficios, e incluso su olor ya resulta relajante.
- Té de Tila: La reina de las infusiones para calmar los nervios. Su efecto calmante afecta tanto al sistema nervioso como al circulatorio.
- Hierba de San Juan: También conocida como hipérico, es una planta muy utilizada para tratar estados depresivos, pero también se puede utilizar para la ansiedad y el insomnio.
- Leche de almendras: Un vaso de 8 onzas contiene alrededor de 20 miligramos de magnesio, un mineral que ayuda al sueño regulando los neurotransmisores para calmar el sistema nervioso y trabajando con la melatonina para controlar los ciclos de sueño y vigilia de nuestro cuerpo.